Aunque el público lo conoció en 2019 por Giselle, obra con la que compitió en el Concurso Adolfo Guzmán, ha sido gracias a la telenovela cubana El rostro de los días, que ha comenzado a seguir más de cerca la carrera del cantautor Abel Geronés. Se graduó de guitarra-bajo en el Conservatorio Guillermo Tomás, de Guanabacoa.
A los ocho años escribió su primera canción y desde entonces no ha parado de componer y cantar lo que escribe.
Nominado al Cubadisco 2019 en las categorías Pop y Ópera Prima con el CD Una parte de mí, antes de lanzarse con su propio proyecto, Geronés formó parte de Zona Cero, de las agrupaciones de Waldo Mendoza y de Tania Pantoja, así como de Habana en Clave.
Comenzó con su proyecto en solitario, sobre todo con la idea de dar a conocer su música. Dió un concierto en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, que fue la prueba de fuego. Después grabó un demo experimentando hasta donde podía llegar con la dirección, los arreglos y producción musical. Participaron Alejandro Falcón y Alejandro Saúl Martínez, este último uno de los cellistas más importantes del país.
Su primer videoclip fue Vístete, junto a Buena Fe, uno de los 12 temas que integran Una parte de mí. Con un lenguaje directo y sincero, sin situaciones fabricadas, este álbum se distingue por el corte balada-pop y tuvo también como invitado al rapero Continuo.
Le interesan las letras “que sean pegajosas, claro, pero que tengan un contenido valioso”, y que no se le juzgue por la proyección escénica, “porque cuando quieres cantar sin dejar a un lado el instrumento al que tanto le debes en la música, no puedes desenvolverte en un escenario como quizás otros quisieran”.
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