Hannah Imbert nació en La Habana, Cuba, el 5 de septiembre de 1985. Desde niña sintió la atracción de contar historias, observar a la gente e imaginar sus vidas. Escribía poemas con apenas 7 años de edad e incluso intentó publicar su primer poemario a los 17. Según ha dicho, aún guarda en un cajón aquellos poemas sin rima.
Estudiando Producción de Medios Audiovisuales, la asignatura de guión la sedujo para siempre. Descubrió una forma nueva de expresión, otra manera de hacer literatura. Escribió guiones durante 5 años. Uno de ellos, ¿Por qué lloran mis amigas?, fue estrenado en 2018 y tuvo un éxito importante. En esta obra también trabajó como directora de producción. El filme enaltece la amistad como uno de los valores por los cuales se puede superar cualquier obstáculo, inclusive, el paso del tiempo y la lejanía.
A los 23 años se graduó del Instituto Superior de Arte e inició su carrera como guionista y productora en el Cine y la Televisión de Cuba. También ha incursionado en la fotografía y el teatro.
En la actualidad reside en los Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Miami, donde ha continuado desarrollando su carrera como artista.
La emigración llegó a su vida de repente. Aunque no estaba preparada, quería salir de Cuba, pero no tenía ni idea de lo duro que sería vivir fuera de su país natal. En Miami fue acogida por parte de su familia: su abuelo, a quien adora, su hermana que la esperaba hacía más de 10 años y que había allanado el camino para ella, y su mamá. Al principio todo fue bien pero eventualmente llegó el vacío, la desesperación. Entonces se dio cuenta de que tenía que empezar de cero.
Nunca dudó sobre su decisión de abandonar Cuba, pero el sentimiento que se siente de no pertenecer a ninguna parte le llegaba hasta los huesos y entonces se percató de que para recomenzar su vida y buscar ese futuro mejor, tenía que sacarse la Isla de adentro. Tenía que escribir La novela que soy para llegar a ser quien realmente quería.
Parte testimonio y parte ficción, utilizó elementos del periodismo y de la fábula para tejer esas páginas de una novela autobiográfica o autobiografía novelada, que escribió casi de un tirón. En ella habla de las consecuencias sentimentales de emigrar. Después de publicada esa novela, Imbert sintió una mezcla de sensaciones contradictorias que incluso a ella la tomaron por sorpresa.
En Miami también escribió su segundo largometraje, Príncipe 69, en etapa de desarrollo y búsqueda de financiamiento.
Centrada y preocupada por la complejidad del ser humano y sus reacciones ante la vida, sus obras siempre tienen como centro los sentimientos, las sensaciones, lo intrínseco de nuestra especie y nuestro comportamiento. Sus personajes, ya sea los llevados al cine, al teatro o a la literatura son tan ciertos, que siempre parecen de carne y hueso, completamente reales.
Actualmente, lleva el blog “Los peces fuera del agua”, donde publica entrevistas realizadas a amigos que tienen en común el hecho de haber emigrado. Aunque recientemente ha incluido a otros amigos, que aún se encuentran en Cuba.
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